Las medidas para contener el COVID-19 cambiaron drásticamente la forma en la que se desarrolla el trabajo. En algunos lugares donde el trabajo presencial continúa, se adoptaron medidas como el distanciamiento social, uso de mascarilla, toma de temperatura, etc. Aunque en algunos casos la situación ha hecho que estos lugares de trabajo cierren, teniendo la opción de realizarlos en línea.
Según el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en América Latina solo el 20% de los empleos son “teletrabajables”, es decir, que pueden ser realizados a través de internet. En el caso de El Salvador, la proporción es del 0.16%.
Este pequeño sector de la Población Económicamente Activa (PEA) verdaderamente tiene una gran responsabilidad, ya que su metodología y jornada ha cambiado, por ende, la posibilidad que tiene su rendimiento laboral de sufrir complicaciones o cambios es alto.
Hasta hace poco tiempo, trabajar desde casa era una elección para algunos profesionales de muy seleccionados sectores, incluso, algunas empresas lo ofrecían a sus colaboradores como forma de descanso, para mejorar la concentración, problemas familiares o de salud. Sin embargo, como en cualquier situación, el trabajo en casa tiene sus ventajas y desventajas, sobre todo en este contexto de COVID-19 donde es necesaria la capacidad de adaptación y responsabilidad.
Dentro del lado positivo, el trabajo desde casa otorga una de las mayores ventajas que podría tener un empleo, flexibilidad y comodidad. Esto permite organizar tu propio tiempo y trabajo, aunque se siga un horario de oficina (entre 9 am a 5 pm) esto no impide que tu productividad sea mejor.
Además, el tiempo ahorrado será aún más y parecerá que hay más tiempo libre, cuando verdaderamente lo único que haces es ahorrar tiempo, por ejemplo, ahorras el tiempo de camino y regreso de la oficina, el tiempo de prepararte por las mañanas, el tiempo de almuerzo, etc.
Pero, no todo es color rosa, muchas veces estas mismas comodidades pueden afectar el desempeño laboral y perjudicar nuestra jornada, al estar en casa no concebimos la idea de empezar a trabajar si no existe un espacio dedicado a este, es decir si trabajamos desde la cama o el sofá.
Según la Organización Internacional del Trabajo, en 2020 el desempeño laboral disminuyó un 4,5 por ciento (Que es igual a 130 millones de empleos a tiempo completo).
Para poder evitar que tu calidad en el trabajo en casa descienda y ser una persona más productiva, esto es lo que puedes hacer:
1. Establece un horario personalizado
Además de seguir el horario propuesto por la empresa, realiza uno en el que agregues las actividades que realizas en tu tiempo libre o tu tiempo de estudio, de esta forma sabrás que debes hacer, o bien, si eres emprendedor este horario te servirá para organizar tu día y que tu jornada no sea un desastre.
2. Vístete para la ocasión
Según “Master Business Administrator” la forma de vestir afecta psicológicamente, de forma que si tu vestimenta para trabajar es una pijama, tu jornada será aún más lenta y menos productiva. Toma un tiempo para bañarte, vestirte bien (sin dejar de lado tu comodidad) y así reducirás el estrés, tensiones y diferencias tu trabajo de tu vida personal.
3. Establece un espacio adecuado
Si eres de los que trabajas en medio de desorden o acostado en tu cama, esto podría afectar, por ejemplo, en la concentración y toma de decisiones. Asegúrate que sea un lugar cómodo; pero, sin que despierte tu pereza. Rodéate de cosas que te brinden energía y te inspiren, que además despierten tu imaginación, en vez de apagarla.
4. Descansa, cuando sea necesario
Es importante que recargues energías, puedes tomar un descanso entre la jornada y tomar un café, escuchar una canción o comer tu merienda, esto ayudará a relajarte y que puedas seguir con ánimos.
5. Identifica tus distractores y trabaja en ellos
Es normal que nuestra atención se pierda, porque el contexto en el que nos encontramos lo amerita, por ejemplo, tu familia viendo la tv, peleas, vecinos, vendedores, etc.; pero, debes identificar los que en realidad puedes cambiar o trabajar. Si el celular te distrae, trata de no utilizarlo por mucho tiempo, si el lugar en el que te encuentras no favorece tu concentración, cámbialo o acomódalo, todo consta de un esfuerzo y disposición si en verdad quieres buenos resultados.
Existen, además, muchos recursos que te ayudarán a complementar tu “home office”, ya que en casa es más difícil tener reuniones que necesitan ser presenciales o recibir ciertos paquetes o documentos. En Pro-Office podemos ayudarte a que sigas trabajando desde casa sin dejar de lado el profesionalismo. Tener un paquete de oficina virtual con nosotros te ofrece beneficios como: recepción de documentos, horas de sala de reunión donde puedas optar por equipo complementario y bebidas para tus clientes o invitado.
Si eres emprendedor, es una excelente opción para dar la mejor impresión a tus clientes o bien, tener un espacio de reunión corporativa que evite la visita a lugares públicos como cafés o centros comerciales. Tu comodidad, la de tus compañeros y clientes, debe ser tu prioridad.
Con estos consejos podrás optimizar tu trabajo y lograr más productividad, no te desanimes si al primer intento tu esfuerzo no tiene frutos buenos, al contrario, es todo un proceso y aprenderás en el camino sobre ello.